Los principios educativos de la RAMS incorporan los fundamentos establecidos en la Ley General de Educación, con el objetivo de contribuir a la mejora de la calidad educativa:

Equidad del sistema educativo

Participación

Flexibilidad

Transparencia

Interculturalidad

El principio esencial de nuestra propuesta educativa es la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes (independiente de sus antecedentes académicos, sociales y geográficos) lo que es posible asegurando en ellos el desarrollo de competencias para el ascenso social, entre las que destacan, habilidades para la investigación y la adquisición del idioma inglés, lo que es posible gracias a las altas expectativas que nuestro cuerpo docente sostiene durante todo el periodo escolar. El resultado de esto, se evidencia en los altos índices de empleabilidad
de nuestros estudiantes egresados cada año.

En todo proceso de excelencia es vital aprender a conocerse. El autoconcepto y la constante autoevaluación, permiten identificar las fortalezas y los aspectos necesarios de mejorar, asegurando la permanente participación en las diferentes instancias educativas. Como resultado de lo anterior, los estudiantes adquieren hábitos de estudio que fortalecen sus aprendizajes y los apoderados se involucran de manera comprometida, ofreciendo apoyo y orientación en el desarrollo de hábitos de estudio y valores de sus estudiantes.

Para aprender a hacer en un mundo globalizado como el de hoy, se torna un principio fundamental la habilidad de ser flexible ante los constantes cambios. Es por ello, que nuestro modelo educativo busca la adaptación ante las contingencias dentro y fuera del aula.La formación por competencias como el aprender haciendo, el dominio del idioma inglés y el uso de las tecnologías mejoran las oportunidades para lograr el ascenso social.

Promovido desde los más altos cargos dentro de la organización, se considera fundamental la transparencia como parte de la formación personal. Dentro del proceso formativo, se busca desarrollar o potenciar el aprender a ser, modelando en los estudiantes por medio de las políticas institucionales, los procedimientos y las conductas intachables de todos los miembros de la comunidad educativa.

Inspirados en uno de los pilares de la educación de Delors “Aprender a convivir juntos” y en el tercer pilar de la pirámide de Maslow “Necesidades Sociales”, nuestro último principio educativo releva la importancia de incentivar una sana convivencia, promoviendo las instancias de participación con la familia que permiten la integración de la comunidad.